lunes, 9 de junio de 2008

Estilo de vida

1. Sacar tiempo para el disfrute. Los momentos de descanso, la recreación y las vacaciones no son un "desperdicio de tiempo", sino una inversión para la salud mental.

2. Decidir darse gusto La búsqueda del placer es una condición del ser humano. Forma parte de nosotros como algo natural. No es algo malo y sucio, primitivo y sórdido. Ser hedonista no es promulgar la vagancia, la irresponsabilidad o los vicios que afecten la salud.

3. Explorar, buscar, indagar. Si la fe mueve montañas, la curiosidad mueve al universo. No hay bienestar psicológico sin curiosidad, por eso, cuando le quitamos alas a la capacidad de fisgonear, de indagar y escudriñar el ambiente externo e interno, perdemos el motor.

4. No racionalizar tanto las emociones agradables. No me refiero a subestimar la importancia del pensamiento, de hecho, la manera de pensar tiene influencia sobre el tono afectivo. El problema ocurre cuando sobrestimamos la razón. Si intentamos racionalizar más de la cuenta los sentimientos, obstaculizamos su fluidez, los inhibimos, les quitamos su valor funcional.


El estilo de vida hedonista inteligente, donde el placer sano se incluye como un aspecto vital de lo cotidiano, crea inmunidad psicológica. Las defensas se incrementan, las endorfinas se activan, la piel mejora, el pelo brilla más, la gastritis molesta menos, el humor se convierte en "buen humor", el sexo se exacerba más y la mirada se hace más vasta y profunda

No hay comentarios: